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Un gato en casa significa casi con toda seguridad una caja de arena. Pero ¿sabía que la elección de la arena para gatos repercute en el medio ambiente? Con más de 3 millones de gatos en los Países Bajos y una media de 50-100 kg de arena para gatos al año por gato, es importante ser consciente del impacto medioambiental. 

Consejos para un uso sostenible de la arena para gatos 

  1. Limpieza regular: La eliminación regular de las heces reduce la necesidad de cambiar a menudo la arena para gatos y las molestias por olores.
     
  2. Elija materias primas renovables: Utilice arenas para gatos fabricadas con materiales como virutas de madera, tallos de maíz o tallos de trigo. Son más sostenibles que los rellenos minerales.

  3. Eliminación correcta: los lechos sanitarios para gatos usados deben depositarse en la basura residual, no en los residuos de cocina y jardín. Esto se aplica incluso a los rellenos fabricados a partir de recursos renovables debido a posibles sustancias nocivas.

  4. Evite el compostaje: La arena para gatos puede contener tinta de imprenta o sustancias nocivas que no son adecuadas para el compostaje. Por tanto, no la tire al montón de compost.

  5. Evite tirarla por el inodoro: Nunca tire la arena para gatos por el inodoro para evitar obstrucciones.

  6. Utiliza arena aglomerante para gatos: facilita la limpieza. Basta con recoger las heces secas. Si los rellenos no aglomerantes están saturados, la caja de arena debe cambiarse por completo.

Elige sabiamente y contribuye a un mundo más verde, incluso cuando cambies la caja de arena. Para más consejos, visite waardlanden.nl/tips