Un gato en casa significa casi con toda seguridad una caja de arena. Pero ¿sabía que la elección de la arena para gatos repercute en el medio ambiente? Con más de 3 millones de gatos en los Países Bajos y una media de 50-100 kg de arena para gatos al año por gato, es importante ser consciente del impacto medioambiental.
Consejos para un uso sostenible de la arena para gatos
- Limpieza regular: La eliminación regular de las heces reduce la necesidad de cambiar a menudo la arena para gatos y las molestias por olores.
- Elija materias primas renovables: Utilice arenas para gatos fabricadas con materiales como virutas de madera, tallos de maíz o tallos de trigo. Son más sostenibles que los rellenos minerales.
- Eliminación correcta: los lechos sanitarios para gatos usados deben depositarse en la basura residual, no en los residuos de cocina y jardín. Esto se aplica incluso a los rellenos fabricados a partir de recursos renovables debido a posibles sustancias nocivas.
- Evite el compostaje: La arena para gatos puede contener tinta de imprenta o sustancias nocivas que no son adecuadas para el compostaje. Por tanto, no la tire al montón de compost.
- Evite tirarla por el inodoro: Nunca tire la arena para gatos por el inodoro para evitar obstrucciones.
- Utiliza arena aglomerante para gatos: facilita la limpieza. Basta con recoger las heces secas. Si los rellenos no aglomerantes están saturados, la caja de arena debe cambiarse por completo.
Elige sabiamente y contribuye a un mundo más verde, incluso cuando cambies la caja de arena. Para más consejos, visite waardlanden.nl/tips