Cuando hace años el ayuntamiento de Gorinchem intentó introducir el sistema de tarjetas identificativas en el centro de la ciudad, aún estaba en pañales. La tecnología era entonces inadecuada, lo que provocaba muchos fallos técnicos. A menudo, los residentes no podían deshacerse de sus bolsas de basura. La tecnología ha ido mejorando con los años. Y muchos otros municipios de los Países Bajos ya trabajan con un sistema de tarjetas. Ayuda a reducir la cantidad de residuos. Y eso es exactamente lo que quieren conseguir los municipios de Gorinchem, Hardinxveld-Giessendam, Molenlanden y Vijfheerenlanden. Queremos pasar de 232 kilogramos en 2020 a 100 kilogramos por persona y año en 2025.
Si no hacemos nada para reducir la cantidad de residuos, los costes aumentarán en los próximos años. Porque, por ejemplo, las tarifas de tratamiento de residuos residuales y los impuestos del gobierno central siguen subiendo. Con la política de residuos y materias primas, intentamos mantener unos costes por habitante manejables. Por eso, reducir los residuos es tan importante para el medio ambiente como para su bolsillo.
En todo el país, el objetivo es tener cero residuos en 2050. Para entonces, y preferiblemente antes, todos los residuos deberían poder transformarse en materias primas. Si evitamos los residuos y reutilizamos más, no necesitaremos extraer tantos materiales nuevos de la tierra. Porque todo lo que quemamos se va para siempre y no se puede reutilizar.